María de Molina y Morena nació en Úbeda en noviembre de 1625. No fue dama de noble cuna, muy al contrario, su familia era bastante humilde. No fue una niña bonita, pero era honrada y muy juiciosa. Cuando tenía 10 años, entró a servir en el Palacio de los Cobos a la orden de los Marqueses de Camarasa, don Diego y su esposa, que decidieron pasar una temporada en el palacio. Pronto se ganó el aprecio y la confianza de los Marqueses, así como la de su hijo Baltasar. Tan altas virtudes vieron en ella que cuando terminaron su temporada de descanso, decidieron llevarla con ellos a Madrid.

Cuando tenía 15 años, fue presentada a Isabel de Borbón, la esposa de Felipe IV. Quedó tan admirada la Reina de las virtudes de la muchacha, de su buen juicio y humildad, y de sus dotes para el canto, que decidió nombrarla azafata de la infanta doña María Teresa. En el año 1660, la infanta se casó con Luis XIV, rey de Francia, y María acompañó a la infanta a Francia. Pronto se haría famosa en la Corte gala como azafata y limosnera de la Reina, pero cuando las cosas se torcieron entre España y Francia, María tuvo que volver a España.

En la última recepción en la Corte, María cantó tan bien que Luis XIV le concedió el deseo que ella quisiera como regalo de despedida. María le pidió la custodia del oratorio, una pieza de gran belleza, y el rey le concedió el deseo. La custodia viajó a Úbeda y fue instalada en la Iglesia de Santa María, lugar del bautizo de doña María. La custodia sería destruida en el año 1936; la que tenemos hoy en el templo es una fiel reproducción de la primera. Doña María hizo a lo largo de los años espléndidas donaciones a los conventos de la ciudad, así como cofres de joyas a algunas iglesias.

María fue, sin duda, una de las mujeres más influyentes de su tiempo y nunca olvidó la ciudad que la vio nacer. Murió lejos de Úbeda y nadie sabe a ciencia cierta en qué fecha, pero a partir de 1675, ya no se tiene ninguna noticia de ella.

En realidad, es muy poco lo que sabemos de esta ilustre señora que fue en su tiempo una de las hijas más importantes de esta ciudad, y es que la manía de la Historia de olvidar a las mujeres hace muy difícil que mujeres de esta importancia sean conocidas y recordadas como se merecen.

Reserva con nosotros y conoce más historias sobre esta ciudad

¡Reserva Aquí!