Campo, campo, campo.
Entre los olivos
Los cortijos blancos.
Y la encina negra,
A medio camino
de Úbeda a Baeza.
Machado.

Jaén, provincia olivarera y cruce histórico de caminos, guarda entre sus tesoros a dos ciudades únicas: Úbeda y Baeza, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2003. Ambas, situadas en la Comarca de La Loma y separadas apenas por diez kilómetros, son hoy la joya más preciada de nuestra tierra.

Desde su reconocimiento internacional, el valor de su patrimonio ha sido notablemente mejorado y cuidado. El turismo, constante y creciente, llena de vida sus calles y convierte sus centros históricos en espacios vibrantes. Caminar por estas ciudades es encontrarse con visitantes que, acompañados de guías locales, participan en tours en Úbeda y Baeza para descubrir no solo el arte renacentista que las define, sino también su cultura, su gastronomía y sus leyendas.

Las visitas guiadas, tanto diurnas como nocturnas, permiten a quienes nos visitan adentrarse en los palacios, iglesias y callejuelas que hablan de siglos pasados. Son recorridos que despiertan emociones y que revelan los secretos mejor guardados de cada rincón. Porque conocer nuestras ciudades no es solo mirar sus piedras, sino entender el alma que las habita.

Para quienes hemos nacido aquí, pasear por sus calles es un ejercicio de memoria. Cerrar los ojos en cualquier plaza o rincón es volver quinientos años atrás, al tiempo en que Úbeda y Baeza eran ciudades prósperas y con poder: poder civil en Úbeda, poder religioso en Baeza, ambas influyentes especialmente durante la época de los Austrias.

Con el paso de los siglos, llegaron tiempos difíciles. Ya en los siglos XIX y XX se vivió un evidente declive. La Guerra Civil y las décadas de oscuridad posteriores dañaron no solo su monumentalidad, sino también la conciencia de quienes las habitaban. Durante mucho tiempo, el turismo fue escaso y recibido con recelo, como si el valor patrimonial no tuviera relación directa con el día a día de sus vecinos.

Pero todo ha cambiado. Hoy, Úbeda y Baeza reciben al visitante con hospitalidad y orgullo. Empresas de turismo, como Xplora Úbeda Tours, comercios, bares, restaurantes y hoteles no solo atienden al turista, sino que se han convertido en defensores activos de este legado. Promueven y protegen la riqueza cultural, histórica y humana que define nuestras ciudades.

Porque ahora, más que nunca, realizar tours en Úbeda y Baeza es comprender que vivir aquí es un privilegio, y que compartirlo con quienes nos visitan es una forma de conservarlo.